Los consumidores lideraron la senda del crecimiento económico en el segundo trimestre de 2023

24 09 2023

El crecimiento económico de Nicaragua está aplanándose en el rango de [3.0%, 4.0%], después de que el Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) promedio anual elaborado por el Banco Central de Nicaragua (BCN) mostrara una variación interanual de 10.3% en diciembre de 2021, impulsada por un “efecto base” muy bajo, que fue producto de tres caídas interanuales consecutivas de 3.4% en diciembre de 2018, 2.9% en diciembre de 2019 y 1.8% en diciembre de 2020. Además, por otro “efecto base” muy alto en diciembre de 2021, la tasa de crecimiento interanual del IMAE promedio anual desaceleró su crecimiento a 3.8% en diciembre de 2022 y en junio de 2023 continuó desacelerándose hasta el nivel de 3.3%.

Ese crecimiento económico desacelerado ha estado acompañado de una fuerte presión inflacionaria interanual publicada por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), que se aceleró de 7.21% en diciembre de 2021 hasta el máximo de 12.16% en octubre de 2022 y comenzó a desacelerar hasta 7.46% en agosto de 2023, 3 puntos porcentuales por arriba del máximo del rango inflacionario “natural” de la economía nicaragüense. Entre marzo de 2022 y marzo de 2023, la tasa de inflación interanual ha sido de dos dígitos.

Ese crecimiento económico también ha estado acompañado de una tasa  de desempleo abierto promedio mensual, en porcentajes de la población económicamente activa, con base en datos publicados por el INIDE de 4.4% en abril-diciembre de 2021, de 3.5% en enero-diciembre de 2022 y de 3.4% en enero-julio de 2023, pero se esperaba que aumentara con las alzas de las tasas de interés del BCN. Adicionalmente, la tasa de inactividad económica promedio mensual, o sea, el porcentaje de la población en edad de trabajar que se encuentra en el desempleo abierto y no busca trabajo, aumentó de 33.1% en abril-junio de 2021 a 33.3% en enero-diciembre de 2022 y ha vuelto a disminuir hasta 33.0% en enero-julio de 2023, pero también se esperaba que aumentara con la política monetaria de elevar la tasa de referencia monetaria del BCN.   

La tasa de referencia monetaria nominal (TRM) del BCN, que se elevó desde 3.5% en marzo de 2022 hasta 7.0% en diciembre de 2022 y ha permanecido en ese nivel durante 9 meses hasta agosto de 2023, siempre ha sido negativa en términos reales (TRM menos la tasa de inflación) desde febrero de 2021, y no pudo estresar al sistema bancario comercial, o sea, no pudo disminuir la actividad económica. Desde enero de 2021 hasta julio de 2023, en la banca comercial la tasa de interés activa nominal de corto plazo ha fluctuado en el rango de [8.0%, 10.0%], excepto en junio de 2023 cuando alcanzó un máximo de 11.01%, mientras que la tasa de interés pasiva nominal de corto plazo ha fluctuado en el rango de [4.0%, 5.5%], con un máximo de 5.38% en agosto de 2022 y marzo de 2023.

En resumen, los aumentos de las tasas de interés del BCN no provocaron alzas de las tasas de interés activas y pasivas del sistema bancario y no pudieron encarecer los préstamos para reducir la demanda interna de bienes y servicios, es decir, los gastos de consumo y de inversión tanto del sector público como del sector privado, ni lograron ubicar la tasa de crecimiento económico por debajo de la tasa de variación del Producto Interno Bruto (PIB) Potencial Real que actualmente es del orden de 3.2% y que se ha visto afectada desde 2021 por la emigración, en gran parte, de nicaragüenses pertenecientes a la población económicamente activa, ni se “enfrió” el mercado laboral porque la tasa de desempleo abierto y la tasa de inactividad laboral disminuyeron en vez de aumentar, y la tasa de inflación interanual del mercado local aún se encuentra alejada de su rango “natural” de [4.0%, 4.5%]. La teoría macroeconómica no está coincidiendo con nuestra realidad económica.

Si la tasa de crecimiento económico de Nicaragua persistiera sobre el nivel de la tasa de crecimiento del PIB Potencial del país, la tasa de inflación no caería y aceleraría de nuevo, por lo cual la política monetaria se endurecería más de lo que ya ha hecho, principalmente con las colocaciones de Letras del BCN pagaderas en córdobas y de Letras a 1 día plazo pagaderas en córdobas y, por otro lado, el apoyo fiscal para garantizar la estabilidad macroeconómica tendría que fortalecerse con una mayor contracción del gasto público.

Con base en los datos de las Cuentas Nacionales del segundo trimestre de 2023 publicados recientemente por el BCN, el PIB Real de Nicaragua creció con tasas anualizadas de 3.6% en el primer trimestre y 4.0% en el segundo trimestre, las cuales son mayores que la tasa de crecimiento del PIB Potencial Real del país. Desde el primer trimestre de 2021, la inflación no ha podido reducir el poder adquisitivo real de los hogares, o sea, los consumidores nicaragüenses continúan gastando debido exclusivamente al aumento del flujo de remesas provenientes principalmente de Estados Unidos, de tal forma que ese consumo se “sobrecalentó” al aumentar con tasas interanuales de 4.2% y 6.2% en los dos primeros trimestres de este año. Cabe agregar que el gasto de consumo de las familias nicaragüenses contribuye casi con el 80% en la formación del PIB, no obstante el salario promedio nacional del sector formal de la economía se ha deteriorado 21.1% entre enero de 2018 y julio de 2023. Las remesas han sido la variable clave.

En cuanto a la inversión fija, o gastos de construcción y adquisición de maquinaria y equipo, del sector empresarial, debido a un “efecto base” bajo observado en el segundo trimestre de 2022, creció 25.2% en el segundo trimestre de 2023, muy por encima del 6.0% del primer trimestre.   

Por su parte, el sector público ha contenido su demanda interna real de bienes y servicios, en aras de apoyar a la política monetaria para mantener la estabilidad macroeconómica del país. Su gasto de consumo, o sea, el pago de las remuneraciones a los empleados públicos y la compra de bienes y servicios para el funcionamiento de la burocracia estatal, disminuyó en términos anualizados 3.0% en el primer trimestre y 4.2% en el segundo trimestre, mientras que su inversión en construcción pública aumentó 2.3% en el primer trimestre y disminuyó 1.0% en el segundo trimestre.

En cuanto a las transacciones comerciales de Nicaragua con el resto del mundo, el volumen de las exportaciones de bienes y servicios no atribuibles a factores de producción subió 7.0% en el primer trimestre y cayó 2.8% en el segundo trimestre, mientras que el volumen de las importaciones disminuía 4.0% en el primer trimestre y aumentaba 8.2% en el segundo trimestre. 

En conclusión, se requiere que el PIB Real crezca por debajo de la tasa de crecimiento del PIB Potencial durante cierto período para aplacar la tasa de inflación y regresarla de forma sostenible a su rango natural de entre 4.0% y 4.5%. Con un crecimiento económico que se mantenga por encima del crecimiento del PIB Potencial, la inflación no se aplacará y se requerirá de un mayor endurecimiento de la política monetaria y la política fiscal.





El salario mínimo legal de Nicaragua

17 09 2023

En el año de 2017, un año de máximos históricos de producción en Nicaragua, un año antes de que se registraran tres caídas anuales consecutivas del Producto Interno Bruto (PIB) Real del país, se había mejorado la productividad de la economía o del trabajo, es decir, el PIB Real por persona ocupada, desde el año de 2013. El nivel de la productividad se restableció y se superó en 2021, y continúa creciendo en el bienio 2022-2023.

También el salario mínimo legal ha tenido una gran evolución desde enero de 2017, al haberse transformado en una herramienta política que ayudó y continúa ayudando a las personas que se encuentran en la parte inferior de la escala salarial, que gastan una mayor parte de sus ingresos en alimentos.

Antes de 2020, el ajuste anual del salario mínimo era igual al total de la suma de la tasa de inflación general del IPC y la tasa de crecimiento económico registradas en el año inmediato anterior. Desde el año de 2020, cuando surgió en Nicaragua la pandemia mundial de Covid-19 y se adicionó el impacto mundial del conflicto geopolítico y militar entre Rusia y Ucrania, se inició en el mercado local un período de alta inflación de dos dígitos porcentuales cercanos al 10% anual, el salario mínimo del país fue ajustado sólo con la tasa de inflación general del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registrada en el año anterior.

El salario mínimo legal está pasando la prueba de la alta presión inflacionaria porque su ajuste no generó una espiral precio-salario-precio, a pesar de estar indexado a la tasa de inflación, y también a pesar, según mis cálculos, de que un ajuste de 1% en el salario mínimo sólo agrega 0.65% a la tasa de crecimiento del salario promedio nacional del sector formal.  

La Comisión Nacional de Salario Mínimo protegió el poder de compra del salario mínimo legal en una época muy inflacionaria, de la cual no hemos salido. El poder adquisitivo del salario mínimo legal, o salario mínimo real, se deterioró apenas en 2.21% entre enero de 2018 y junio de 2023.

Por otro lado, en junio de 2023, el salario mínimo promedio simple nominal por actividad económica de 8 mil 376 córdobas cubrió el 42.9% del costo total de la canasta de 53 productos de consumo básico, que ascendía a 19 mil 503 córdobas. En enero de 2017, dicha cobertura era igual a 22.9% y en junio de 2023 se requerían 2.3 personas por familia que devengaran el salario mínimo legal para adquirir una canasta de consumo básico.

Los salarios mínimos siempre serán discutidos y ajustados por la Comisión Nacional de Salario Mínimo, porque dichos salarios no desaparecerán del debate sobre la política económica. Pero …

¿Cuántas personas ocupadas devengan el salario mínimo en el país?

¿Por qué casi un tercio de la población en edad de trabajar se encuentra en el desempleo abierto y no busca trabajo?

¿Cuáles son las causas de la emigración a Estados Unidos de casi 340 mil nicaragüenses, en su mayoría en edad de trabajar, durante 2021-2022 y enero-julio de 2023?

¿Se “enfriará” el mercado laboral del país con los instrumentos de la política monetaria que tratan de aplacar la aún elevada tasa de inflación?

¿Por qué el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE) informa que la tasa de la tasa de desempleo abierto está disminuyendo en un momento en que la política macroeconómica es bastante restrictiva?

Son preguntas que pueden ser ampliamente discutidas en la Comisión Nacional de Salario Mínimo. El mercado laboral de Nicaragua está muy vinculado al salario mínimo, porque casi el 40% de la economía funciona en el sector informal.





Segunda edición del Seminario de Actualización Empresarial «Del Tipo de Cambio Deslizante al Tipo de Cambio Fijo en 2024”

13 09 2023

A solicitud de empresarios interesados en la política cambiaria de Nicaragua, a partir del 1 de enero de 2024, Consultores Para el Desarrollo Empresarial (COPADES) tiene el agrado de invitarles a participar en la segunda edición del Seminario de Actualización Empresarial “Del Tipo de Cambio Deslizante al Tipo de Cambio Fijo en 2024”. Este Seminario es importante para empresarios, productores, distribuidores, consumidores e instituciones del sector financiero por las implicaciones económicas de la más reciente medida de política cambiaria adoptada por el Banco Central de Nicaragua.

En el Seminario se abordarán los potenciales riesgos de adoptar un tipo de cambio fijo, sus efectos de corto, mediano y largo plazo, las ventajas y desventajas de la medida cambiaria, su impacto en el poder adquisitivo de los agentes económicos, su importancia para la competitividad y fortaleza de la economía, así como su efecto en materia de Comercio Exterior. Además, se analizan las implicaciones de un tipo de cambio fijo en el contexto de tres importantes reformas estructurales pendientes en Nicaragua: la transición hacia un Sistema de Bandas Cambiarias, la Desdolarización de la Economía y la Apreciación/Sobrevaluación del Córdoba.

A continuación, le presentamos la invitación a este Seminario de Actualización Empresarial. No pierda la oportunidad de asistir a este evento de gran importancia para fortalecer sus decisiones económicas.

Para inscripciones, por favor, escríbanos a corozco@copades-nic.com o llámenos al 2270-0385. No dude en ponerse en contacto con nosotros si tiene alguna pregunta o si requiere más detalles sobre el evento.

Agradecemos de antemano su atención e interés en este importante tema. Esperamos contar con su participación en este Seminario de Actualización Empresarial.

Reciban un cordial saludo,

Néstor Avendaño

Economista





Desaceleró la inflación anualizada en agosto, pero sigue siendo alta

10 09 2023

La tasa de inflación anualizada del Índice de Precios al Consumidor (IPCG) continuó desacelerándose por segundo mes consecutivo, al caer desde un máximo de 12.16% en octubre de 2022 hasta 7.46% en agosto de 2023.

Por su lado, la tasa de inflación interanual del Índice de Precios al Consumidor Subyacente (IPCS), que excluye los precios volátiles de los combustibles y los alimentos, es decir, la inflación importada, también desaceleró por sexto mes consecutivo al caer desde un máximo de 9.99% en octubre de 2022 hasta 6.78% en agosto de 2023, pero aún alejada de la tasa de inflación “natural” de la economía nicaragüense ubicada en el rango de [4.0%, 4.5%].

Por división de bienes y servicios, en agosto la tasa de inflación general interanual persiste en niveles muy altos en Bebidas alcohólicas y tabaco, 18.86%; Restaurantes y hoteles, 15.13%; y Alimentos y bebidas no alcohólicas, 9.02%.

Se puede concluir que los precios al consumidor continúan subiendo lentamente, no retroceden y la inflación ha sido persistente.

En mi opinión, la desaceleración del índice de precios al consumidor general (IPCG), que se inició en noviembre de 2022, no se puede explicar con el ajuste de la demanda interna, consumo e inversión, ya que estaba hecho desde abril de 2021. No había un exceso de demanda antes de que la política monetaria, que ya era contractiva, se concentrara en los aumentos de la tasa de referencia monetaria del Banco Central de Nicaragua (BCN). También puede explicarse con la política fiscal, que ya era contractiva mediante una mayor presión tributaria y un congelamiento del gasto público. Las dos políticas, la monetaria y la fiscal, mantenían y continúan manteniendo la condicionalidad mínima de la estabilidad cambiaria, es decir, que el saldo de las reservas internacionales brutas administrado por el BCN fuese igual o mayor que 2.5 veces el saldo de la base monetaria. En julio recién pasado, dicha condicionalidad era igual a 3.5 veces el saldo de dinero de alto poder.

Por otro lado, el saldo del crédito de la banca comercial al sector privado, como un porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), se desplomó desde 40.3% en 2017, un año de máximos históricos de producción del país antes de que ocurrieran las crisis en el trienio 2018-2020, hasta  27.3% en 2022, es decir, ha disminuido en 13 puntos porcentuales del PIB.

La política salarial, mejor dicho, los trabajadores, también han contribuido a mantener la estabilidad macroeconómica al evitarse la formación de una espiral precio-salario-precio cuando la tasa de inflación comenzó a acelerarse en agosto de 2021. El salario promedio nacional del sector formal de la economía, de acuerdo con datos del Ministerio del Trabajo (MITRAB), refleja un deterioro acumulado de 21.1% en su poder adquisitivo entre enero de 2018 y junio de 2023. En tiempos de crisis, los trabajadores defienden su puesto de trabajo y no presionan por mayores tasas de ajuste salarial.

Sin embargo, con una pronunciada desaceleración de la tasa de crecimiento interanual del Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) elaborado por el BCN, desde 10.8% en febrero de 2022 hasta 3.3% en junio de 2023 explicada principalmente por el “efecto base” alto de febrero de 2022, el mercado laboral, que es bastante informal, ha está retando a las expectativas antinflacionarias generadas por las alzas de las tasa de referencia monetaria del BCN, que inició su aumento de 4.0%% en abril de 2022 hasta 7.0% en diciembre de 2022, y se ha mantenido en ese nivel hasta septiembre de 2023.

Según el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), en julio del año en curso la tasa de desempleo, en vez de aumentar, alcanzó mínimos históricos al registrar el 3.3% de la población económicamente activa, que se encuentra por debajo de la tasa de desempleo natural de la economía local que es cercana a 5%, y la tasa de inactividad económica también ha disminuido al pasar, en porcentajes de la población en edad de trabajar, de 34.4% en abril de 2022 a 32.9% en julio de 2023. Cabe agregar que la inactividad económica incluye a personas de 14 años y más que están en el desempleo abierto y no buscan trabajo, o sea, son personas que ya están fuera de la población económicamente activa.  

Este escenario es desconocido para la teoría macroeconómica: mientras la tasa de inflación cae, la tasa de desempleo abierto y la tasa de inactividad económica no aumentan, pero creo que no es necesario discutir y aprobar más alzas de la tasa de referencia monetaria del BCN.

Los aumentos de la tasa de referencia monetaria del BCN no lograron aplacar la tasa de inflación, pero la desinflación observada en Nicaragua no ha provocado dolores con el desempleo abierto y la inactividad económica, ni con desaceleraciones y caídas de la producción de bienes y servicios.

El hecho de que la desinflación es indolora porque no provoca más desempleo, podría ser atribuido a circunstancias especiales post pandémicas de Covid-19 con los shocks de oferta provocadas por los cuellos de botella de las cadenas de suministro, que causaron los primeros aumentos de los precios en los mercados internacionales. Cabe recordar que los precios son determinados por la oferta, que ha mejorado, y la demanda, que actualmente está sujeta a una contracción de la política monetaria y de la política fiscal.





La Curva de Phillips de Nicaragua en el período abril 2021 – julio 2023

2 09 2023

¿Qué es la Curva de Phillips?

La Curva de Phillips describe la relación empírica entre la tasa de inflación de los salarios o de los precios al consumidor y la tasa de desempleo abierto. Su pendiente negativa muestra que cuando las tasas de desempleo son altas, las tasas de inflación son bajas, y viceversa.

Definición

La Curva de Phillips sugiere que existe una disyuntiva entre la tasa de inflación y la tasa de desempleo: reducir el desempleo es posible si se incurre en una inflación más alta; reducir la inflación también es posible si se incurre en los costos de un aumento del desempleo. Cuanto más baja es la tasa de desempleo, más alta es la tasa de inflación.

La Curva de Phillips no permanece estable en el corto plazo, por ejemplo, en un período de tres años, sino que se desplaza cuando las expectativas inflacionarias cambian, que en el caso de Nicaragua son adaptativas porque no se dispone de suficiente información económica. En el largo plazo, la tasa de desempleo es independiente de la tasa de inflación, lo cual implica que en el largo plazo la Curva de Phillips es una línea vertical.

Los gobiernos deben tener en cuenta las disyuntivas entre la inflación y el desempleo cuando formulan el aumento del crecimiento de la producción y del empleo o reducir la inflación y las opciones para alcanzarlo.

Los formuladores y los responsables de la política macroeconómica pueden elegir diferentes combinaciones de tasas de desempleo y tasas de inflación, pero a veces los datos no se ajustan a la sencilla Curva de Phillips.

¿Qué indica la Curva de Phillips de Nicaragua en Abril 2021 – Junio 2023?

La gráfica de la Curva de Phillips de Nicaragua en el período abril 2021-junio 2023 muestra una pendiente negativa, lo que confirma que si las tasas de desempleo de Nicaragua son bajas, las tasas de inflación son altas y viceversa- Además, la Curva de Phillips sugiere que siempre es posible reducir la tasa de inflación si se incurre en el costo de aumentar la tasa de desempleo.

La Curva de Phillips es un instrumento clave del análisis de la política macroeconómica actual de Nicaragua, porque los formuladores de dicha política pueden elegir diferentes combinaciones de desempleo e inflación.

En el período abril-diciembre de 2022, los formuladores de la política macroeconómica han mantenido una alta inflación porque en los últimos nueve meses, mayo 2022 – enero 2023, el alza de los precios al consumidor ha sido de dos dígitos que se ubican en el rango de [10.37%,  12.16%], al tolerar una baja tasa de desempleo, la cual ha disminuido como porcentaje de la población económicamente activa (PEA), de 3.6% en abril 2021 a 3.3% en junio de 2023.

En otras palabras, la relación sencilla de la Curva de Phillips se ajusta a la economía de Nicaragua en el lapso de 28 meses correspondiente al período abril 2021-julio 2023, o sea, desde el mes en que la inflación interanual comenzó a acelerarse hasta el mes en que continúa acelerada y bastante cercana a dos dígitos porcentuales, de acuerdo con los datos oficiales publicados por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE).

Sin embargo, pesaron bastante los shocks inflacionarios por el lado de la oferta, que fueron provocados por la reapertura de la economía una vez controlada la curva de contagio de la primera ronda mundial de Covid-19 a partir de agosto de 2021, y por el conflicto geopolítico-militar entre Rusia y Ucrania desde marzo de 2022.

Esto se comprueba con la tasa de inflación subyacente interanual, que excluye los precios volátiles de los combustibles y de los alimentos, la cual se comenzó a acelerarse al arribar al nivel de 4.93% en agosto de 2021 hasta 9.99% en octubre de 2022, y ha desacelerado levemente desde noviembre de 2022 hasta julio de 2023 al situarse en el nivel de 7.69%. El Banco Central de Nicaragua (BCN) comenzó a subir la tasa de referencia monetaria en abril de 2022 y la ha duplicado de 3.5% a 7.0% en el período en marzo-diciembre de 2022 y ha permanecido en ese nivel hasta agosto de 2023.

Los instrumentos de la política monetaria no pueden reducir la inflación importada; por esta razón, la tasa de inflación que vigila el BCN es la subyacente. Además, la fuerte presión inflacionaria interanual de Nicaragua no está siendo generada por un shock de inflación de demanda o un exceso de demanda en el mercado interno, porque la política monetaria y la política fiscal han sido contractivas y garantizan la estabilidad cambiaria, excepto en 2018 debido a la crisis política interna. Dos ejemplos de lo anterior, con datos del Ministerio del Trabajo (MITRAB) y del INIDE, son:

  • Entre enero de 2018 y junio de 2023, la caída de 21.1% del poder adquisitivo del salario promedio mensual del empleo formal, y la reducción de la cobertura de dicho salario sobre el costo de la canasta de consumo básico de 79.8% a 60.9%.
  • Entre 2017 y 2022, la relación del saldo de crédito del sistema financiero nacional destinado al sector privado del país con respecto al producto interno bruto (PIB) ha caído de 40.3% en 2017 a 27.3% en 2022.      

Finalmente, el hecho de que la tasa de inflación interanual de dos dígitos, al haberse estacionado durante once meses consecutivos hasta marzo de 2023, podría implicar, con una alta probabilidad, que hoy la inflación puede ser de  “base amplia” al desanclarse las expectativas adaptativas de los agentes económicos, principalmente consumidores y productores, mientras que en el mercado laboral, según datos del INIDE, entre abril de 2021 y julio de 2023, se observan las disminuciones de la tasa de desempleo abierto de 5.8% a 3.3% de la población económicamente activa, de la tasa de subempleo de 46.4% a 41.8% de la población ocupada, y de la tasa de inactividad económica de 34.6% a 32.9% de la población en edad de trabajar

Por consiguiente,

  1. Se está cumpliendo la relación empírica de la Curva de Phillips en el mercado local, es decir, existe una relación inversa entre la tasa de desempleo y de la tasa de inflación en la economía de Nicaragua: cuanto más alta es la tasa de inflación, más baja es la tasa de desempleo, y se mantiene la disyuntiva o el intercambio entre la inflación de los precios al consumidor y el desempleo. Lo que hace falta en la Curva de Phillips es el impacto de las expectativas sobre los precios, o sea, la inflación esperada o prevista. Pero no existe una disyuntiva permanente, porque en el largo plazo la curva de oferta agregada es vertical.
  • La curva de Phillips en el corto plazo es bastante plana. Si aplicamos la “econometría ocular” a la gráfica de la Curva de Phillips de Nicaragua en el período abril 2021-julio 2023 se ve que una reducción del desempleo abierto de 1 punto porcentual eleva la tasa de inflación de los precios al consumidor a corto plazo en 0.53 puntos porcentuales.
  • Si las tasas de desempleo fuesen muy bajas, la disyuntiva entre la inflación y el desempleo, o la Curva de Phillips, se vuelve muy inclinada. El desempleo no depende del nivel de inflación sino del exceso de inflación sobre la esperada y no interesan las alzas salariales que son superiores a la inflación esperada. Las empresas y los trabajadores ajustan sus expectativas inflacionarias a la luz de su historia reciente.

Estimación de la Curva de Phillips de Nicaragua Abril 2021 – Julio 2023

ln INF = β0 – β1 ln UR,

donde,

Variable endógena:  ln INF: Logaritmo natural de la tasa de inflación. 

Variable exógena: ln UR: Logaritmo natural de la tasa de desempleo abierto.

Con datos mensuales oficiales entre abril 2021 y junio 2023 (tamaño de la muestra, n =27) presentamos a continuación la estimación de la Curva de Phillips de Nicaragua.

En la ecuación

ln INF = 4.398488 – 1.75355 ln UR,

tanto a la variable endógena, que es la tasa de inflación, como a la variable exógena, que es la tasa de desempleo abierto, se les aplicó el logaritmo natural con el propósito de linealizar la ecuación que corresponde a una función exponencial y poder obtener gráficamente una curva y no una línea recta en el plano cartesiano.

Se puede comprobar que:

  • el intercepto y la variable exógena son estadísticamente diferentes de cero (ver los estadísticos t de Student de los dos coeficientes estimados, que son mayores que su valor crítico, 2.060 con 25 grados de libertad, n-2),
  • como era de esperar, el coeficiente de LOG(UR) tiene signo negativo,
  • la tasa de desempleo explica el 69.86% de la variación de la tasa de inflación de los precios al consumidor (ver el valor de R2), y
  • se puede comprobar que existe una relación lineal inversa entre las dos variables porque el signo del coeficiente de la tasa de desempleo es negativo y el estadístico F con 1 y 27 grados de libertad, que es mayor que su valor crítico, 4.21.