Reducción progresiva del suministro petrolero de Venezuela

27 03 2016

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El desplome de los precios internacionales del petróleo y de los combustibles está provocando serios problemas a los países exportadores del oro negro, especialmente aquéllos que tienen un costo de producción cercano a veinticinco o treinta dólares por barril, entre ellos Venezuela con US$23.50, suplidor de hidrocarburos de Nicaragua. Los países de la península arábiga tienen menos problemas, porque sus costos de producción están cercanos a diez dólares por barril, por ejemplo, Kuwait con US$8.50, y Arabia Saudí, con US$9.90. La empresa estatal mexicana PEMEX aseguró recientemente tener un costo alrededor de US$10 por barril, mientras que el costo de operación de los productores estadounidenses de esquisto es cercano a US$40.

Los problemas económicos no se limitan al menor ingreso por exportaciones de crudo, que generalmente conduce a una recesión económica cuando esas divisas representan más del 80% del valor de las exportaciones y constituyen el más importante recurso del presupuesto nacional, como son los casos de Venezuela y Rusia, sino también al ajuste de la nueva realidad del mercado que deben hacer las compañías petroleras al recortar sus gastos, con el despido de trabajadores, y al eliminar las inversiones a futuro. Sin inversión petrolera, el grave riesgo es que cuando aumente la demanda de petróleo no habrá una oferta que pueda satisfacerla y se disparará el precio del barril de petróleo.

En el caso de Nicaragua, país importador de crudo y combustibles, las cifras oficiales indican que en 2014 el valor importado de estos productos provenientes de Venezuela representó el 84.5% del valor total importado de petróleo, combustibles y lubricantes; luego, en 2015, la participación venezolana disminuyó a 55.0%, por lo cual México y Estados Unidos elevaron su participación en el suministro de estos bienes primarios (commodities) hasta 14.3% y 13.5% del valor total importado en el mismo orden.

También llama la atención el hecho que en enero de este año las importaciones de petróleo y combustibles venezolanos representaron el 26.8% del valor total importado, mientras que en enero de 2015 eran equivalentes al 67.7% y en enero de 2014, a 91.4%. Entonces, surge la pregunta del porqué el suministro venezolano se está reduciendo progresivamente.

En 2015, Nicaragua importó 13.2 millones de barriles de petróleo y combustibles, de los cuales 5.5 millones de barriles eran de petróleo. Es muy probable que los volúmenes de crudo, gasolinas y diésel entregados por Venezuela a Nicaragua están disminuyendo por la falta de mantenimiento de las plantas extractoras de petróleo y de las refinerías, provocada por la reducción de los ingresos petroleros y la falta de repuestos y de inversiones y, ante esta esta situación, también es muy probable que PUMA Energy International, empresa dueña de la refinería, esté presionando por importar hidrocarburos de otros países, como Estados Unidos de donde provino el 36.7% del valor total de las importaciones de estos productos en enero recién pasado.

En el inicio de la década de los noventa del siglo pasado, con la salida de la ex Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), hoy Rusia, del mapa de la cooperación externa de Nicaragua, las autoridades gubernamentales tuvieron que establecer un Plan B para normalizar el suministro petrolero para Nicaragua. Ahora, con la menor participación progresiva de Venezuela en el suministro actual de petróleo y combustibles líquidos, aparentemente ese Plan B no existe, talvez porque se le está dejando exclusivamente al mercado, no obstante la responsabilidad estatal de asegurar el suministro energético.

La empresa privada Alba de Nicaragua Sociedad Anónima (ALBANISA), integrada por dos empresas estatales, Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) y la Empresa Nicaragüense de Petróleo (PETRONIC), se ha distinguido por concentrar las importaciones de petróleo, las gasolinas y el diésel de origen venezolano. Un Plan B para ALBANISA tendría que incluir la preparación de su personal, con el supuesto que no tiene la experiencia para enfrentar la nueva situación, para que sean buenos operadores y puedan escoger nuevos corredores (brokers) que comercian con petróleo, por ejemplo, en la Costa del Golfo de Estados Unidos, en la Costa del Pacífico de México, Ecuador y Colombia, con el fin de establecer los nuevos canales de comunicación con aquéllos que ofrecen una adecuada diferencia entre el precio de compra y el precio de venta y, así, evitar caer en manos de agiotistas. Un Plan B también requiere el establecimiento de cartas de crédito con un banco internacional, por ejemplo, el Banco Latinoamericano de Comercio Exterior (BLADEX) en Panamá, para financiar las compras de petróleo con el respaldo del Banco Central de Nicaragua (BCN).

Una de las bondades del crédito petrolero de Venezuela es su contribución al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica del país, la cual al 31 de diciembre de 2015 se manifestó con las razones macroeconómicas de que el saldo de las reservas internacionales brutas fue equivalente a 2.35 veces la base monetaria, levemente inferior al objetivo de 3.5 veces del BCN, y a 5.07 meses de importaciones de bienes CIF, superior a los 3 meses de referencia. Este crédito muy concesional que se espera se mantenga en 2016, actualmente financia el 30% de la factura petrolera,  a 23 años de plazo más 2 años de gracia con una tasa de interés del 2%, y son estos términos financieros los que ayudan a sostener las condicionalidades antes mencionadas. Por esto, también es necesario establecer un Plan B.

Las actuales condiciones del mercado petrolero mundial no sugieren que los precios se recuperen en el futuro inmediato. Rusia, Arabia Saudí, Qatar y Venezuela con otros diez países que producen el 73% del crudo en el mundo, se reunirán en abril de este año para discutir un plan que congele los niveles de producción registrado en enero recién pasado buscando apuntalar los precios; Irán, que ya exporta 2 millones de barriles diarios con el levantamiento de las sanciones occidentales por su programa nuclear, tiene el objetivo de producir 4.2 millones de barriles diarios a finales de 2016, por lo que mayor es la probabilidad de que los precios bajen aún más.

Con el obstáculo de los abundantes inventarios, mientras se espera el alineamiento entre la oferta y la demanda de petróleo, Nicaragua necesita obtener precios apropiados del crudo y sus derivados y garantizar la estabilidad del tipo de cambio de los precios al consumidor. Aconsejo a las autoridades gubernamentales que eso se podría lograr con un Plan B.

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Economía de Nicaragua creció 4,9% en 2015, asegura Banco Central

24 03 2016

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Tomado de Informe Pastrán del día miércoles 23 de marzo de 2016

Nicaragua lideró el crecimiento económico de Centroamérica, a excepción de Panamá, en el 2015, de acuerdo con el más reciente informe del Banco Central de Nicaragua sobre el último trimestre del año pasado… En el cuarto trimestre de 2015, la economía nicaragüense registró un crecimiento interanual de 6.6 por ciento y un crecimiento promedio anual de 4.9 por ciento en los datos originales, según la estimación preliminar del PIB trimestral de la institución… Por el enfoque del gasto, el crecimiento interanual del PIBT estuvo determinado por impulsos en la demanda interna, la cual fue parcialmente contrarrestada por la evolución de la demanda externa neta. Así, la demanda interna registró un aporte marginal de 15..0 puntos porcentuales en el PIBT, como resultado del crecimiento del consumo y de la formación bruta de capital fijo (FBKF)… Según el BCN, por su parte, la demanda externa neta aportó -8.4 puntos porcentuales al crecimiento del agregado, lo cual fue resultado del decrecimiento de las exportaciones y el dinamismo de las importaciones… Por el enfoque de la producción, las actividades con más dinamismo fueron construcción, comercio, pecuario, intermediación financiera, hoteles y restaurantes, transporte y comunicaciones, entre otras. Mientras, se observaron reducciones en las actividades de silvicultura y extracción de madera, extracción de minas y canteras, y agricultura… Destaca el BCN que el consumo del cuarto trimestre mostró un crecimiento interanual de 6.3 por ciento (5.2% en promedio anual), como resultado del crecimiento en sus componentes individual y colectivo. El consumo individual creció 6.0 por ciento (5.2% en promedio anual). Por su parte, el consumo colectivo aumentó 8.2 por ciento (4.1% en promedio), por concepto de pago de remuneraciones y mayores compras de bienes y servicios… Por su parte, la formación bruta de capital fijo (FBKF) mostró un crecimiento de 21.2 por ciento (21.0% en promedio anual). Este resultado se debió al aumento en todos los componentes de la inversión: construcción (25.4%), maquinaria y equipo (12.0%) y otros gastos de inversión (34.1%)…

UN PASO MUY IMPORTANTE DE LA ECONOMÍA… Al ser consultado sobre el reciente informe del Banco Central de Nicaragua del crecimiento de la economía en 2015, el economista Néstor Avendaño, presidente de Consultores Para el Desarrollo Empresarial (COPADES), dijo a INFORME PASTRAN que Nicaragua está entrando efectivamente en un estadio de crecimiento económico anual de entre 5% y 6%, y aunque este avance es muy importante, no obstante las incertidumbres de la economía mundial, continúa siendo insuficiente para reducir el subempleo, el desempleo, la economía informal y la pobreza de los nicaragüenses… “Todos los agentes económicos y sociales del país debemos empeñarnos en alcanzar una tasa anual de crecimiento económico superior al 6% para erradicar efectivamente la pobreza y reiteró que el actual crecimiento económico del país, el segundo más importante del istmo centroamericano incluyendo a Panamá, se fundamenta principalmente en la evolución del gasto de inversión tanto del sector privado como del sector público, y la confianza de los inversionistas privados es una clara respuesta a la estabilidad macroeconómica y la seguridad existentes en el país”, comentó…

LIDERAZGO PROFESIONAL DE COPADES… El economista Avendaño congratuló al personal técnico y colaboradores de COPADES por la creciente calidad que han mostrado en su desempeño profesional, porque en el cuarto trimestre de 2015, COPADES revisó su pronóstico del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) Real de Nicaragua y lo dejó en 5.0%, tras haber incluido los efectos de la sequía en la producción agropecuaria debido al fenómeno climatológico de El Niño, que provocaron una desaceleración de 0.6% en el crecimiento del PIB Real en 2015… COPADES reafirmó su liderazgo en ser el punto de referencia independiente a nivel nacional para los agentes económicos y sociales con respecto al comportamiento de la economía nicaragüense, declaró el economista Néstor Avendaño, y concluyó agradeciendo la confianza de los empresarios que suscriben los servicios profesionales de COPADES…





La economía de Nicaragua continuará creciendo en 2016

13 03 2016

En los últimos días, economistas, políticos, sociólogos y periodistas han reiterado que las tensiones y las vulnerabilidades de la economía mundial constituyen un grave riesgo para la economía de Nicaragua. Argumentan, entre otras causas, que la desaceleración económica de China, la recesión de Brasil y Rusia y el anémico crecimiento económico de la Eurozona, junto a la escasez y el encarecimiento del dinero en el mercado internacional por las posibles alzas de la tasas de interés de la Fed, el banco central de Estados Unidos, y a la caída de los precios internacionales de los bienes primarios (commodities), ponen en jaque a los fundamentos de la economía de Nicaragua.

En 2015, de acuerdo con cifras oficiales del Banco Central de Nicaragua, el 73% del valor total de las exportaciones domésticas de bienes fue destinado, en orden de importancia, a Estados Unidos, Centroamérica y Venezuela, mientras que el 59% del valor total de las importaciones de bienes CIF provino, siempre en orden de importancia, de Centroamérica, Estados Unidos, México y Venezuela.

En 2014, según datos del BCN, el 85% del monto anual de las remesas familiares recibidas en Nicaragua fue enviado desde Estados Unidos y Centroamérica y, de acuerdo con datos del BCN y ProNicaragua, el 66% del flujo bruto de inversión extranjera directa (IED) se originó en Estados Unidos, Centroamérica, México y Venezuela.

Nicaragua aún no ha desarrollado sus relaciones económicas, comerciales y financieras con Europa, mucho menos con China y Suramérica, que son escasas. El socio más importante del país entre estas regiones del mundo es Europa, al colocar el 10% del valor de las exportaciones de bienes FOB y de donde provino el 9% del valor de las importaciones de bienes CIF, el 6% de las remesas familiares y el 14% del flujo bruto de la IED. Por estas razones, aunque la Unión Europea (UE) y la Eurozona se conviertan en la zona cero de una crisis financiera, estimo que una posible salida de Gran Bretaña de la UE, o la falta de entendimiento entre Grecia y sus acreedores externos que pone de nuevo el riesgo de su salida de la Eurozona, o la crisis migratoria que podría eliminar el acuerdo Schengen y el fin del gobierno de la Canciller de Alemania, Angela Merkel, no afectarán a la economía estadounidense.

En su proyección más reciente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyectó que la primera economía mundial, Estados Unidos, tendrá un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 2.6%, una tasa de la inflación acumulada anual de 1.4% y una tasa de desempleo cercana a 4.86% de su población económicamente activa. Cabe agregar que en 2015, la economía estaounidense creció a un ritmo de 2.4%, el más alto entre los países de economía avanzada.

La tasa de interés de la Fed, que estuvo estancada en el rango de 0% a 0.25% desde diciembre de 2008 y se elevaron al rango de 0.25% a 0.50% en diciembre de 2015, es bastante probable que estará por debajo del 1.5% a finales de este año, aunque sus alzas graduales la llevarán hasta 3.5% en el largo plazo, es decir, dentro de tres años. También es bastante probable que la Fed no eleve su tasa de interes en su reunión de este mes, porque la presencia de un  dólar apreciado o más fuerte provocaría un menor crecimiento de su economía por la vía de menores exportaciones, peor aún si el precio internacional del petróleo continúa bajando y deprimiría la tasa de inflación.

Sin embargo, las alzas de la  tasa de interés de la Fed no influyen en la economía nicaragüense, porque las nuevas contrataciones de la deuda pública externa, que son exclusivamente “atadas” a programas y proyectos del sector público, continuarán proviniendo de las ventanillas concesionales y semiconcesonales del Banco Mundial (BM/IDA) y del Banco Interamericano (BID), no obstante las tres firmas calificadoras de deuda, Moody´s Investor, Fitch Ratings y Standard & Poor´s calificaron la deuda pública como altamente especulativa con perspectiva estable. Además, no se observa la necesidad de colocar bonos soberanos en el mercado financiero internacional, porque  desde hace seis años Nicaragua continúa renovando anualmente un contrato de una línea de crédito de US$200 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para apoyar la gestión de liquidez del BCN, y no la ha usado desde que fue establecida.

Aún con la volatilidad de la bolsas de valores de China, creo que el corto y mediano plazo no habrá una nueva recesión económica global como la registrada en el bienio 2008-2009, porque hoy los riesgos están dispersos y no se concentran en una sola crisis, como la burbuja hipotecaria que estalló en Wall Street con la quiebra de la banca de inversión, empezando con la desaparición de Lehman Brothers en septiembre de 2008.

La caída de los precios internacionales de los bienes primarios afectará al valor de la exportaciones de materias primas Nicaragua, pero no sus volúmenes siempre y cuando los efectos del fenómeno de El Niño no sean tan severos como los del año pasado, que provocó, según COPADES, una desaceleración de 6 décimas porcentuales en el PIB Real del país en 2015 por las pérdidas de producción de granos básicos, maní, caña de azúcar y carne bovina. No hay que olvidar que la caída de los precios internacionales del petróleo y sus derivados no provocan perjuicios económicos a países importadores natos de hidrocaburos, como es Nicaragua, sino a los países exportadores de crudo, debido al menor valor de la factura petrolera o el menor endeudamiento externo si esa factura es financiada con crédito de los países exportadores de crudo y combustibles.

Finalmente, hay riesgos geopolíticos en Ucrania, Siria, Corea del Norte, entre China y Japón así como entre Arabia Saudí e Irán, que podrían conducir a una guerra fría de largo plazo.

Con todos esos problemas, la economía mundial continúa con un crecimiento anémico que podría desacelerar más pero sin desembocar en una recesión económica global. En Nicaragua debemos estar atentos sobre el comportamiento de la economía estadounidense, que tiene una importante  influencia sobre las economías de los países de México, Centroamérica y del Caribe.

 





Diversificar los mercados y la base exportadora del país

6 03 2016

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En la semana pasada, el Presidente Daniel Ortega sometió a consulta la incorporación de Nicaragua al Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) a los servidores públicos que integran el gabinete económico gubernamental y a representantes de los empresarios y los trabajadores.

El TPP, firmado el 4 de febrero de 2016 en Auckland, Nueva Zelanda, fue promovido por Estados Unidos e involucra a otros once países: dos países del G-7, Japón y Canadá; dos países oceánicos, Australia y Nueva Zelanda; cuatro países asiáticos, Malasia, Brunei, Singapur y Vietnam; y  tres países latinoamericanos, México, Perú y Chile, que en conjunto participan con el 40% en la formación del Producto Interno Bruto (PIB) Mundial y movilizan un tercio del comercio mundial. China permaneció al margen de las negociaciones.

Se pueden observar dos ventajas para Nicaragua si se incorporara al TPP: (1) abriría nuevas oportunidades de negocio para las actividades productivas del país en ocho mercados, al ampliar su acceso a un mercado común de 328 millones de consumidores potenciales, 4.5% de la población mundial, porque el país ya suscribió el DR-CAFTA con el cual tiene acceso al mercado estadounidense cuya población es 327 millones de habitantes, y con otros tratados de libre comercio también tiene acceso los mercados mexicano y chileno con 145 millones de habitantes; y (2) alentaría una mayor atracción a la inversión extranjera directa, que facilitaría la creación de mejores puestos de trabajo y contribuiría a reducir la informalidad del mercado local.

El TPP es el mayor acuerdo comercial regional con un nuevo marco normativo y, como ha sido usual, se negoció a puerta cerrada. Uno espera de un tratado de libre comercio que no restrinja la competencia abierta ni eleve los precios para los consumidores, ni obstaculice la innovación.

Entre las principales críticas que ha recibido el TPP, sobresalen las de los economistas premio Nobel Joseph Stiglitz, profesor de la Universidad de Columbia, y Paul Krugman, profesor de la Universidad de Princeton, quienes señalan que por su secretismo el TPP podría socavar las protecciones básicas de las personas; profundizar la desigualdad; agregar trabas al acceso de la salud, porque el debate  ha girado en torno a la ampliación de los derechos de propiedad intelectual de las grandes compañías farmacéuticas y al aumento de precios de los medicamentos; deshacer las regulaciones en materia de medio ambiente y seguridad; y fortalecer a las corporaciones en la solución de controversias.

Considero que el libre comercio, tal como lo visualizó el economista inglés David Ricardo, no debería ser suplantado con una distribución de cuotas de importación, es decir, no debería establecer un comercio administrado, ni cerrar el acceso de los agentes no empresariales interesados al proceso de formulación de políticas. Por consiguiente, es bastante seguro que todos los de los doce países que no están negociando en la mesa del TPP resultarán afectados. En este sentido, los que observan sólo ventajas verán el “vaso medio lleno” y los perdedores lo verán “medio vacío”.

El profesor Stiglitz dijo que con el TPP el acceso a los medicamentos genéricos sería más difícil, los seguros médicos se encarecerán y cualquier compañía podría demandar a los gobiernos cada vez que haya una nueva regulación que consideren contraria al tratado, mientras que el profesor Krugman agregó que la preocupación principal del TPP es el endurecimiento de los derechos de propiedad en campos como la medicina y el cine.

Sin embargo, también conviene que reflexionemos sobre el tema de la diversificación de la base exportadora del país, porque desde hace más de dos décadas nos hemos concentrado mucho más en la diversificación de los mercados.

En 2015, según cifras oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN), con la caída de los precios internacionales de los bienes primarios y los efectos de la sequía asociada con el fenómeno de El Niño en los últimos dos ciclos agrícolas, el valor de las exportaciones domésticas de bienes FOB de Nicaragua fue igual a US$2,419 millones; por otro lado, el valor bruto de las exportaciones de las empresas de zona franca fue igual a US$2,475 millones, del cual el valor neto, es decir, lo que la empresas dejan en el país en concepto de pago de la planilla, servicios públicos y alquiler de locales donde operan, fue US$587 millones (el resto, US$1,888 millones, queda en los países originarios de las empresas de zona franca radicadas en el país).

En suma, el total del valor de las exportaciones domésticas de bienes FOB y del valor neto de la maquila asciende a US$3,006 millones. A esta cifra podemos agregar, en términos preliminares porque aún se desconoce el dato oficial, el valor de las exportaciones de servicios no atribuibles a factores de producción, tales como transporte, viajes, comunicaciones y seguros, que podría  aproximarse a US$600 millones en 2015. Por lo tanto, el esfuerzo exportador de Nicaragua se concretó el año pasado con el monto de US$3,606 millones, equivalente, también en términos preliminares al 30% del PIB esperado en 2015 porque aún no está disponible el dato oficial del crecimiento económico del año pasado. Las principales desventajas para Nicaragua en la suscripción de tratados de libre comercio están en el mercado local, porque habría que resolver varios problemas estructurales de la economía que impiden la expansión del volumen y del valor de las exportaciones nicaragüenses.

Es de sobra conocido que somos exportadores natos de materia prima, pero se necesita añadir más valor agregado a la producción exportable. Con algunas excepciones, como son el maní y el servicio de transformación en las empresas de zona franca, principalmente textileras y de vestuario, la actual canasta de productos de exportación es bastante idéntica a la canasta histórica. La insuficiente educación técnica y la escasa transferencia de tecnología impiden elevar los rendimientos productivos y la productividad de la economía. La política cambiaria reptante mantenida desde hace 23 años, cuyo objetivo es fijar el tipo de cambio real (no el nominal, como lo han manifestado varios economistas) hace más rentable la actividad importadora y castiga a los exportadores. La amplia informalidad del mercado local es una de las más serias desventajas del país frente a un tratado de libre comercio, porque pone en riesgo la existencia de un gran número de microempresas y pequeñas empresas.

Entonces, Presidente Daniel Ortega, le aconsejo que solicite a los servidores públicos y representantes de las cámaras de productores y de los sindicatos la formulación de políticas públicas que conduzcan a la diversificación de la base exportadora de Nicaragua y resuelvan los problemas estructurales que deterioran el esfuerzo exportador del país. Es necesario iniciar el proceso de reducción del déficit comercial de bienes de la balanza de pagos, que desde hace muchos años se ha mantenido en un nivel muy cercano al 20% del PIB y continúa siendo financiado con deuda externa, remesas familiares y, recientemente, con los nuevos flujos de inversión extranjera directa.