La tasa de inflación de Nicaragua en 2010

16 01 2011

De acuerdo con datos oficiales, la inflación acumulada anual de 2010, o sea de diciembre 2009 a diciembre 2010, fue de 9.23% en Nicaragua, y se aceleró en 5 puntos porcentuales en el último trimestre de 2010 debido las lluvias intensas registradas en el tercer trimestre que afectaron la oferta interna de frijol y de otros productos perecederos de origen agrícola, y a la alza del precio internacional del barril de 159 litros de petróleo WTI en el cuarto trimestre, que pasó de US$79.97 en septiembre a US$91.38 en diciembre del año pasado. A estos dos factores se puede adicionar el efecto de la tasa de inflación internacional que fue de 1.5%.

La tasa de inflación “piso” de Nicaragua es 5%. Es una importante expectativa inflacionaria explicada con la tasa de deslizamiento de 5% anual del tipo de cambio reptante, que se ha mantenido en ese nivel desde el año de 2004.

Además, la economía está muy dolarizada extraoficialmente desde 1991, cuando las autoridades gubernamentales de esa época establecieron una cláusula de mantenimiento de valor en el sistema financiero nacional, que no logró el objetivo de que el público no bancario tuviera confianza en depositar sus córdobas porque nuestro país estaba saliendo de una hiperinflación. Ese craso error, que entre sus efectos se destaca la neutralización de la política cambiaria frente a los choques económicos externos,  se ha manifestado con la creciente participación de los depósitos en moneda extranjera en las entidades bancarias y financieras, los cuales, como un porcentaje del saldo total de los depósitos, se elevaron desde 41% en 1991 hasta 74% en 2010.

La inflación de 2010 no fue provocada por una política monetaria expansiva, ya que ésta fue casi neutral en 2010 al observarse un incremento de los depósitos del Gobierno Central en el Banco Central de Nicaragua (BCN) casi igual a la suma de la redención de Letras y de las pérdidas del BCN, pero es evidente que la tasa del deslizamiento cambiario en el mercado oficial y la excesiva dolarización extraoficial de la economía la hacen menos efectiva. Imagino al presidente del BCN lidiando con tres monedas en nuestro mercado, en orden de importancia el dólar estadounidense – domina el 66% de la liquidez global-, el córdoba –equivale al 20% de dicha liquidez- y el córdoba con mantenimiento de valor – desde las entidades bancarias y financieras participa con el 14% en la misma liquidez-.

Los mayores aumentos de los precios se dieron en tres grupo de bienes y servicios: (1) bebidas alcohólicas y tabaco; (2) alimentos y bebidas no alcohólicas; y (3) recreación y cultura. En cuarto puesto le siguen transporte y en quinto lugar, alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles.

Los alimentos que acusaron mayores aumentos de precios en 2010 fueron frijol, azúcar, aceite comestible, huevos y, excluyendo el plátano verde, todos los perecederos de origen agrícola, principalmente tomate, chiltoma y repollo.  

La tasa de inflación subyacente, o sea el aumento de los precios excluyendo los alimentos y los combustibles, fue de 5.22% en 2010, 4 puntos porcentuales menor que la tasa de inflación general. Y los precios de los bienes regulados por el Estado, tales como diesel, gasolina regular, gas propano de 25 y 100 libras, kerosén, energía eléctrica, agua, servicio telefónico ordinario y celular, y recolección de basura subieron 14.6% en el año.

Nicaragua continúa caracterizándose por ser el país más inflacionario del istmo centroamericano, porque aún mantiene una alta dependencia de los hidrocarburos para generar electricidad y tiene una alta intensidad petrolera, lo cual debe interpretarse como una pérdida de competitividad. Según mis estimaciones para 2010,  en Nicaragua por cada 1 mil millones de dólares de Producto Interno Bruto se consumen 1 millón 615 mil 480 barriles de petróleo y combustibles –una cifra mayor que el promedio mundial-, mientras que el 64% de la generación tota de electricidad proviene de plantas termoeléctricas.

En 2010, los consumidores del Departamento de Managua tuvieron una tasa de inflación de 9.09%, mientras que los consumidores del Resto del País fueron afectados por una tasa de inflación de 9.48%. Este dato hay que tenerlo en cuenta a la hora de las negociaciones salariales, porque el ajuste del salario mínimo sigue estando indexado directamente con la inflación pasada. Sin embargo, a manera de información, el primer ajuste del salario mínimo del año pasado se dio en mayo y la tasa de inflación acumulada entre abril y diciembre de 2010 fue de 5.1%.

En el caso del salario mínimo, que según la ley debe ajustarse con la tasa resultante de la suma de la tasa de inflación de precios al consumidor y la tasa de crecimiento de la economía del país –un procedimiento económico inapropiado, pero es la ley-, con los  datos oficiales de hoy se puede confirmar que su ajuste máximo debería ser de 13.2% en 2011.

Cabe mencionar que en 2010 el ajuste del salario mínimo legal acumulado en el año, o sea de diciembre de 2009 a diciembre de 2010, fue de 12.33% y su poder de compra reflejó un crecimiento de 2.84% porque la tasa de inflación acumulada anual, como se indicó anteriormente, fue de 9.23%.

Pero la tasa de inflación de Nicaragua seguirá siendo espoleada en 2011 por los precios internacionales del petróleo y de los alimentos, por lo cual el pobre urbano estará más afectado en su capacidad adquisitiva  que el pobre rural, y esto también debe ser tomado en cuenta por la Comisión Nacional del Salario Mínimo.


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