IMAE mantiene un crecimiento estable, pero hay elementos subyacentes que deben vigilarse.

9 06 2024

Por Hendricks Balladares y Jovan Guerrero, Economistas de COPADES

Según datos oficiales del Banco Central de Nicaragua (BCN), a marzo de 2024 la economía de Nicaragua continúa creciendo, al registrar una variación interanual del IMAE promedio anual de 4.52%. Es decir, que la actividad económica por el lado de la oferta de bienes y servicios crece incluso por encima de la actual tasa de crecimiento del IMAE promedio anual potencial que estimamos en 3.22%. Sin embargo, refleja una leve desaceleración con respecto a su nivel registrado en diciembre de 2023 (4.57%), y con respecto al observado en febrero de 2024 (4.68%).

A pesar de lo anterior este comportamiento continúa siendo consistente con las perspectivas del Banco Central de Nicaragua, que en 2024 espera un crecimiento económico superior a 4.0%.

Por actividad económica, el IMAE promedio anual a marzo de 2024 se caracteriza por un fuerte crecimiento interanual en las siguientes actividades económicas: Hoteles y restaurantes, 20.4%; Energía y agua, 14.7%; un muy buen desempeño del sector minas y canteras al haber registrado un crecimiento de 10.6%, explicado por un incremento en la producción de metales, especialmente de  la plata cuya producción creció 71.5% el año pasado, y en el periodo enero-marzo 2024 ha crecido hasta un 41.3%; construcción crece 10.2%; e intermediación financiera y servicios conexos crece 5.5%.

Aun así, preocupa el desempeño de la actividad Pesca y acuicultura cuya producción disminuye en los últimos 12 meses a una tasa de 17.1% respecto a los 12 meses previos (abril 2022 – marzo 2023), y la actividad agrícola también se encuentra en el plano negativo, con una disminución interanual  de 3.8%.

Un comportamiento a la baja de la variación interanual del IMAE orignal en marzo 2024.

La leve desaceleración de la variación interanual de IMAE promedio 12 meses, explicada anteriormente, estuvo condicionada por una tasa de desaceleración todavía más fuerte del del IMAE original con respecto a marzo del año 2023, el cual en los últimos 10 meses había mostrado tasas de crecimiento destacables que oscilaban entre 3.05% y 6.77%, pero en marzo de 2024 apenas creció 0.96%.

Este nivel de crecimiento resulta sorpresivo, ya que es casi comparable con niveles de variación interanual observados en el periodo en que el desempeño económico del país se vio afectado por la pandemia del Covid-19.

Según explica el Banco Central de Nicaragua en su reporte mensual del IMAE correspondiente a marzo 2024, el resultado del índice se vio “desacelerado por las vacaciones que ocurren estacionalmente en Semana Santa, lo cual incide habitualmente en la mayoría de las actividades económicas, principalmente en las actividades de comercio (-0.57%) y otros servicios (-0.37%), lo cual se ve reflejado en una menor recaudación de impuestos (-4.48%)”.

Sin embargo, también incidió en ese comportamiento la considerable caída de la actividad manufacturera (-5.68%), un sector que se encuentra afectado por una menor demanda de los clientes estadounidenses de productos relacionados con la industria de textil y vestuario, lo cual ha afectado el desempeño de dicha actividad en toda la región centroamericana. Los datos oficiales muestran, por ejemplo, que durante el periodo enero-marzo 2024, las exportaciones FOB de productos manufacturados cayó 3.06% en relación con enero-marzo 2023, y que las exportaciones del rubro de textiles y prendas de vestir se redujo 21.46% al comparar los mismos periodos.

La pesca y acuicultura es otro sector que aportó a la desaceleración del crecimiento del IMAE original en marzo 2024, y que lleva mostrando un comportamiento negativo durante la mayor parte del año 2023 (salvo los meses de marzo y diciembre) y lo que va de 2024 (-9.79% en marzo), explicado principalmente por la fuerte caída anual tanto del cultivo (-39.42% en 2023 y -42.96% en enero-marzo 2024) como de la captura de camarones (-10.14% en 2023 y -46.16% en enero-marzo 2024).

Ahora bien, aunque es muy probable que, una vez pasado el efecto estacional de la Semana Santa, las actividades de comercio y los servicios muestren una recuperación que haga crecer nuevamente tanto el IMAE como el IMAE promedio anual, incluso por arriba del 4.0%, preocupa el critico desempeño de la actividad manufacturera, pues se trata de la actividad que mayor aporte realiza a la formación del Producto Interno Bruto (15.4% del PIB en 2023). Una caída aún más drástica y prolongada en el tiempo de este sector puede limitar tasa de crecimiento del IMAE promedio anual de los últimos meses del año, y hacerla desacelerar hasta un nivel al menos cercano a su nivel de crecimiento de potencial que estimamos en 3.2%.


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